Para que tengan vida
ENCUENTRO DIOCESANO DE CATEQUISTAS 2016
“Encontrarse a Jesús equivale a encontrarse con su amor. Este amor nos transforma y nos hace capaces de transmitir a los demás la fuerza que nos dona”.
Con estas palabras del Papa Francisco y convocados por nuestro Obispo, D. Juan Antonio Reig Pla, nos reunimos en el Encuentro Diocesano de Catequistas de este curso.
En pleno Año de la Misericordia, tuvo lugar el sábado 20 de febrero de 2016 en el Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares, bajo el lema "Testigos de la Misericordia". Fue un signo de comunión con más de 50 parroquias y realidades de la Iglesia Diocesana representadas por sacerdotes y catequistas.
Comenzamos la jornada con la lectio divina presidida por nuestro obispo D. Juan Antonio en la Capilla del Palacio Arzobispal. Con la ayuda de la parábola del hijo pródigo profundizamos en la tarea del catequista como testigo de la misericordia de Dios ante los catequizandos que la Iglesia le encomienda y sus familiares.
Seguidamente, con el profesor de la Universidad de San Dámaso D. Patricio Navascués descubrimos la misericordia de Dios entendida por los Padres de la Iglesia, con especial atención a escritos de san Ireneo de Lyon, textos que puedes descargar y consultar más abajo. Así descubrimos a Jonás, el buen pastor, el samaritano y el Padre del hijo pródigo como imágenes de la misericordia divina.
También, tras compartir experiencias en un breve tiempo de descanso, pudimos contar con la presencia de la profesora de la Universidad Complutense de Madrid Dª María Eugenia Gómez, que nos procuró varias pistas concretas para la acogida a familias y niños en nuestras catequesis, para todos los que se acercan como el hijo pródigo buscando el amor del Padre en la Iglesia.
Por último, escuchamos el testimonio de voluntarias de Ayuda a la Iglesia Necesitada, así conocimos su apostolado en apoyo a la Iglesia perseguida: dar pan al hambriento y palabras de Dios a quienes le buscan, catequesis y misericordia en las fronteras de la misión.
Con la bendición de nuestro Obispo, regresamos a nuestras parroquias y grupos con el firme empeño de, confiados en el Señor, ser testigos de su misericordia en nuestro mundo de hoy.
